DIY: CAMBIO DE LOOK CAJA INFUSIONES

Buenos días!!! ya ha llegado el veranillo!! por fín!!! 

Me encantan las tardes lluviosas de mantita y sofá pero el verano tiene algo... algo mágico que engancha... y no lo digo por las vacaciones eh? que también! ;)

Hoy os enseño mi último DIY por si os inspira y os da ideas para restaurar algo en casa que estáis hartos de ver. Yo soy de la opinión, de que cada objeto que hay en una casa, dice algo de los habitantes de ésta, por eso sólo deberíamos tener objetos que nos sigan pareciendo bonitos cada vez que les miremos. Yo soy plasta hasta para elegir unos vasos... si no me "dicen" nada, prefiero irme sin ellos, y encontrar mis vasos cuquis en otro sitio ;)

Como ya os enseñe en las Redes Sociales el otro día, mi cajita de infusiones apareció rota. Aquí comienza el misterio... yo no he sido, Isis dice que tampoco... y que yo sepa, vivimos solas las dos... jajaja Bueno, intentando no detenerme a pensar mucho en este punto, el caso es que me vino de perlas porque hacía tiempo que la tenía ganas (sigo manteniendo que no la he roto yo). Es de estas cosas que miras y dices... ¿y se supone que esto me encantó cuando lo compré???  

Vamos, que al día siguiente ya tenía todo preparado para empezar a restaurarla y aprovechar para darle un cambio de look a la caja. 

Lo primero que hice fué quitar las bisagras de la tapa y arreglar ésta. Como persona práctica que soy, yo voy a lo más rápido y fácil: pegamento NO MAS CLAVOS que no hace más que darme alegrías y satisfacciones jejeje

y como impaciente que soy, aproveché un paso para pasar al siguiente, y la cinta de pintor que iba a poner para fijar la tapa hasta que el pegamento se secase, la puse ya tapando las zonas que no quería pintar posteriormente. 

Como siempre, lo primero una capita de mi otro gran aliado en cualquier cambio de look: mi pintura todo terreno que prepara la madera para que lo que venga después!

Como véis siempre pongo en alto las partes a pintar para poder pintar a la vez laterales y superficie de arriba o de abajo a la vez. Así no tengo que estar tanto tiempo esperando entre secado y secado ;)

Una vez seca esa capa, paso una lija fina para quitar posibles burbujitas que hayan quedado y ya me lanzo a todo color con la pintura elegida. En esta ocasión, elegí verde mint que se lleva mucho ahora.

Una vez seca esta pintura, llega la parte que más me gusta cuando lo que quiero es dar un aspecto envejecido;  voy lijando igual que antes para quitar imperfecciones, pero insisto en aquellas zonas donde la caja debería estar más desgastada por el tiempo y el uso, es decir, en las aristas y esquinas. Me gusta lijarlas hasta que se vea la pintura blanca de debajo o incluso la madera original.

Una vez lijada y limpia toda la superficie de la tapa y la caja, aplico una cera barniz para madera, que la protege y le da un poquito de brillo. 

Mientras Isis y yo esperamos que se seque, elegimos un vinilo bonito para tapar ese cristal que ya no me gusta nada. Y entre los que tenemos, elijo uno blanco con flores plata que usamos hace mucho, muchísimo cuando restauramos el baúl de la abuela, ¿os acordáis? :)

Bueno, pues ya sólo nos queda quitar la cinta de pintor, y volver a montar la caja con cristal incluído:

Bueno, no es que sea gran cosa, pero por lo menos he conseguido mirarla sin que me dieran ganas de que se me rompiera... jajaja

Aquí os dejo otros cambios de looks que hemos hecho en el blog por si os dan ideas ;)

No os olvidéis que seguimos de sorteo!! Tenéis hasta el viernes incluído para apuntaros. Animáos que somos muy poquitos y hay muchas posibilidades de que toque!