El otro día me traje, de casa de mi abuela en León, un baúl bastante deteriorado. No sabía si sería capaz de restaurarlo, pero después de muchas horas de trabajo (más de las esperadas), lijando, decapando, volviendo a lijar, limpiándolo a fondo, etc...estoy bastante satisfecha con el resultado. También me tomé mi tiempo eligiendo la nueva pintura y las nuevas telas que darían al baúl el estilo exacto que me andaba rondando por la cabeza.
Ahora tengo un lugar donde guardar todas las telas que se me van acumulando sin límite...
Ha merecido la pena el esfuerzo y hoy, os enseño el antes y el después de lo que se ha convertido en la pieza estrella de la decoración de mi casa. Espero que os guste.
¡¡Fantástico trabajo, te felicito...! Vaya diferencia entre cómo estaba y cómo está ahora. Que lo disfrutes.
ResponderEliminarBuenas manos...Seguro que si te da por pintar dejarás al maestro (que antes pintaba) a la altura del betún. Enhorabuena.
ResponderEliminarQuedó precioso, seguro que a la abuela le encantaría. Queda muy bien con los colores del salón. besos
ResponderEliminarPrimaaaaaaaaaa!!! YO no queria ser menos. Que sepas que soy tu fan numero 1. Cómo te lo curras!!!!
ResponderEliminarGuapísimo y currado, como todo lo que haces. Como alguien ha comentado: a por el maestro!!!!
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